Monumento a Joan Maragall
Además de en sus edificios, Lluís Domènech i Montaner exploró su afán ornamental en algunas obras repartidas por la ciudad. El monumento al poeta Joan Maragall (Barcelona, 1860 - 1911) del Parc de la Ciutadella es una colaboración entre el afamado arquitecto y el escultor Eusebi Arnau, fiel colaborador suyo. Juntos diseñaron esta combinación de realismo y elementos modernistas que se inauguró en 1913. El busto de mármol, obra de Arnau, es de un realismo sintético. El pedestal de piedra es de Domènech i Montaner y se erige como una gran columna jónica estriada coronada por un capitel jónico.
Dos aspectos llaman la atención en esta obra: por un lado, la sensación de que el busto de Joan Maragall parece fundirse con la ola del capitel. Por otra, la profusión de detalles que decoran la columna. En la base del capitel podemos apreciar los elementos decorativos inspirados en la naturaleza propios del movimiento modernista, así como el nombre del poeta en relieve. Pero sin duda lo más destacado son los relieves que envuelven la base de la columna y que ilustran un grupo de mujeres con las manos enlazadas bailando una sardana, el baile tradicional de Catalunya. La agilidad de sus pies, el vuelo de sus faldas y la gracilidad de sus movimientos aluden a los versos más famosos de Maragall: "La sardana és la dansa més bella de totes les que es fan i es desfan" (La sardana es la danza más bella de todas las que se hacen y deshacen).