El Foso de las moreras
El Fossar de les moreres (Foso de las moreras) es un lugar en el que la carga simbólica y el peso de la historia toman el protagonismo. En este punto situado en medio del Barrio del Born, se encuentra el foso con los caídos durante el sitio de Barcelona de 1714. Un monumento nos lo recuerda. Para los forasteros, el lugar pasa desapercibido en ocasiones. Para los catalanes, el fossar es más que un recuerdo. Es un homenaje.
El sitio de Barcelona de 1714 duró más de un año y acabó con la caída de la ciudad de Barcelona ante las tropas de Felipe V. Catalunya había apoyado al archiduque Carlos de Austria en la sucesión al trono de España, mientras que Castilla era favorable a Felipe d'Anjou. El 11 de septiembre se ha convertido en la Fiesta Nacional de Catalunya, la Diada. Aquel día de 1714 Barcelona se rendía ante los Borbones y se iniciaba una época de represión contra los catalanes, con la abolición de leyes e instituciones.
En el año 1989, la arquitecta Carme Fiol puso al descubierto el lugar exacto donde fueron enterradas las víctimas de aquel sitio, derribando las casas que había y cubriéndolo con un ladrillo tan rojo como la sangre vertida. El foso, que originariamente era el cementerio de Santa Maria del Mar, salía a la luz pública. Posteriormente, en 2001, se colocó el pebetero, obra de Alfons Viaplana. En su extremo superior siempre arde una llama, símbolo del homenaje eterno. Y al fondo de la plaza, a la sombra de las moreras que le dan nombre, una placa reproduce los versos de Frederic Soler "Pitarra", leídos año tras año en los actos de homenaje de la Diada: "Al fossar de les moreres no s'hi enterra cap traïdor; fins perdent nostres banderes serà l'urna de l'honor". "En el Foso de las moreras no se entierra a ningún traidor, incluso perdiendo nuestras banderas será la urna del honor".