Topos, Eduardo Chillida
En uno de los extremos de la Plaza del Rey encontramos un monumento que rompe con el gótico imperante de esa zona. Se trata de una pieza robusta de metal que parece desentonar con el entorno pero que a la vez se integra perfectamente. Topos V es una escultura que ejerce de puente entre la Edad Media y la modernidad.
Eduardo Chillida bautizó la escultura con el nombre de Topos V. La palabra en realidad quiere decir "el lugar", porque el lugar, la plaza misma en la que se encuentra el monumento, es tan poderoso que define la forma y los materiales. En este caso la Plaza del Rey, el corazón de la Barcelona Medieval, inspiró al artista vasco a la hora de hacer una pieza de hierro colado que se levanta al pie de este rincón lleno de historia.
Jugando con el ángulo de la plaza, la escultura tiene también forma de ángulo cerrado por dos lados. En la parte superior está rematada por unas aberturas de forma semicircular; una forma que nos recuerda a los arcos de medio punto medievales. Son precisamente estos arcos de medio punto los que vemos en las ventanas de la torre-mirador que hay en la plaza, y también los que sostienen el Salón del Tinell y el Salón principal del Palacio Real. Los arcos además se pueden leer como la B de Barcelona. Este Topos es por tanto un homenaje íntimo del artista a la ciudad medieval en la que se encuentra. Un homenaje donde volumen, material, textura y espacio juegan armónicamente con el entorno.