Sagrada Família
En el antiguo terriotorio de Poblet, un vencindado de campos y casas bajas, se instaló durante el siglo XIX una industria incipiente que propició el crecimiento de la zona. Fue aquí donde en 1881 se iniciaron las obras de un Templo Expiatorio destinado a los ciudadanos de esta Barcelona que crecía. El primitivo templo neogótico de la Sagrada Família proyectado por Francesc de Paula Villar vio como muy pronto era transformado, y con él su futuro, por un joven Antoni Gaudí.
Gaudí cogió en 1882 las riendas del proyecto para hacer la iglesia más fascinante de todos los tiempos: una biblia arquitectónica que bajo el nombre de Sagrada Família se ha transformado en el símbolo de Barcelona. La obra, aún en construcción, ha bautizado la zona y es conocida internacionalmente. Además, el barrio de la Sagrada Familia es un barrio con mucha personalidad y vida.
Desde la basílica parte la avenida Gaudí, una calle peatonal deliciosa que comunica en el otro extremo con el Sant Pau Recinte Modernista, el edificio más representativo del modernismo civil catalán y obra de Lluís Domènech i Montaner. Estamos ante dos obras modernistas excepcionales, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.