Mural de l'Aeroport de Barcelona
En cuanto lleguemos al aeropuerto de Barcelona, nos daremos cuenta de que la visita a la ciudad estará llena de arte. Y es que justo en la fachada de la Terminal 2 nos da la bienvenida un gran mural de piezas de cerámica obra de Joan Miró.
Corría el año 1968 cuando el artista manifestó su intención de dar a Barcelona cuatro grandes obras dedicadas a su ciudad natal: la escultura "Dona i ocell" (Mujer y pájaro) del Parc del Escorxador (Parque del Matadero), el mosaico del "Pla de l'Os", la Fundación que lleva su nombre y el mural del Aeropuerto. La intención del artista era dar la bienvenida a los visitantes que llegasen a la ciudad por tierra, mar o aire.
Una vez más, la realización del mural que cubre de color la fachada de la Terminal 2, la realizó conjuntamente con su amigo y ceramista Josep Llorens Artigas, con quien trabajó en distintos mosaicos en la década de los sesenta. La obra, acabada en 1970, ocupa una superficie de cincuenta metros de ancho y diez de altura. Miró, fiel a su estilo minucioso y reflexivo, dedicó muchas horas a la realización de este gran mosaico, que culminó con las 4.865 piezas de cerámica de intensos colores que lo caracterizan y con los símbolos propios del artista: estrellas, pájaros, ruedas de carruaje, el sol o la luna. Hoy todos nosotros podemos contemplar esta obra en cuanto llegamos al Aeropuerto del Prat de Barcelona.